Su catársis de fin de año.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Había recibido una llamada telefónica mientras se encontraba en la calle, no lo tenía planeado pero fue a verlo.

A pesar de que (nuevamente) la incomodidad yacía desde un par de semanas, tomó el primer carro que pasó. Fue pensando durante todo el trayecto en una serie interrogantes, sobre todo por el tono de su voz. Llegó al edificio, sí ahí, muy cerca del mar y también cerca de la ciudad comercial.

Ella ingresó junto a esas botas empapadas y el cardigan color vino, lo saludó... ¡vaya incomodidad! 

- ¿ Qué pasó ?
- X se puso mal, está en X lugar.
- ¿ Cómo está ahora ? ¿ Qué harás ?
- (él continúo explicando...)
- *Silencio entre los dos*
- ¿Quieres comer algo?
- Sí, está bien.
- * Silencio, de nuevo*
- ¿ Vas a seguir en ese plan ?
- ¿ Qué plan ?
- *Discusión*

De pronto, ella sintió todo su rostro húmedo por la manzanilla; los gritos no cesaban. Vio su enojo, sus expresiones, sus golpes, su drama; era definitivo: ya no lo quería más en su vida. No más.

Estaba contra la pared, acercó su rostro junto al de ella. Pronunció las palabras que nunca debió pronunciar, la muerte ya estaba anunciada. Con lágrimas, decidió irse del lugar; pero los recuerdos la manipularon y volvió a insistir por él; estúpida ella.

Se encontraron en la escalera... regresaron al lugar de los hechos. Y no, nada cambiaría para bien. Ella se largó con paso firme por las escaleras y llegó a la calle. Con la poca cordura que tenía en el alma, solo atinó a seguir su camino, con rabia, cólera y decepción. Decidió llamarlo para ver si es que se arrepentía de sus palabras, lo único que hizo él fue tratarla con indiferencia. Llamadas intermitentes y muchos mensajes de textos, en vano todos. 

Pasaron los meses, el masoquismo aún yacía en su mente. Ella hizo su vida y él se estancó, no estoy muy segura cómo fue yendo todo. Sólo tengo entendido que ella vivía del recuerdo, de su cálida voz, de lo bello que él escribía y se expresaba. Todo se difuminaba al recordar tan trágico hecho que ocurrió en el edificio. Como la tecnología no nos deja escapar pues... retomaron el contacto. Locos los dos, estúpidos ambos. De tanto ir y venir, tenían la idea de que podían continuar; aunque todo era bastante clandestino. Ella en el fondo creo que sabía la realidad, de lo que estoy segura es que ella no aguantaría una majadería más porque me lo dijo de manera muy directa, un día... cuando la vi hecha mierda en su cama. El punto a todo esto es que era diciembre del 2014 (ahora que lo pienso pues ya es un año desde entonces), ella aún iba al edificio a verlo. Habían decidido pasar año nuevo juntos, como dije... todo era clandestino, inclusive para la familia de ella pues no tenían idea de la existencia de él después de tanto tiempo. Muchas horas antes de que sea 31 de diciembre ella notó que estaba muy raro, lo conocía muy bien, su intuición no la engañaba (para variar), él había ido de juerga y nunca le mencionó nada. Mentiras, pequeñas o grandes, siguen siendo mentiras y después de tantos años no entendía. Desapareció por horas y apenas respondía los mensajes de texto o por whatsapp.

El 31 de diciembre del 2014, recibí una llamada de ella y me invitó a un evento que habría por Miraflores. Tenía planes ya pactados con unos amigos así que le ofrecí disculpas por no acompañarla. Me comentó ese día que se embutió una hamburguesa y que de ahí con su mochila (dentro tenía el vestido que usaría en año nuevo, maquillaje, accesorios, etc.) se fue a verlo, tenía planeado bañarse y vestirse ese día ahí en el departamento porque se irían a cenar juntos románticamente, los dos, como pareja. No contaba con que él le dijera "mi madre irá con nosotros", ¡vamos, qué pocos cojones que tuviste brother! Ambos se sentaron a conversar en su cuarto, ella lo miraba y le hizo algunas preguntas, él creo que trató de evadirlas (no recuerdo bien los detalles que ella me contó), respondió algunas y se delató a lo que ella le dijo: "por la boca muere el pez". Él se dio cuenta que la cagó, ella se había hartado de mentiras, de tanta huevada de que este chico no se diera cuenta de la "oportunidad de oro" que le había dado después de que la haya agredido mucho tiempo antes (como lo mencioné en los primeros párrafos de este post). Ella había sacado algunas cosas de su mochila para poder alistarse pero... notó que todo era una mierda, ya era la cereza a todo esto. Comenzó a guardar sus cosas en la mochila y él con cara de molesto/atónito/frustrado/impotente comenzó a rogarle que no se fuera porque su madre estaba ahí, que no podía hacerle eso, rogó y rogó, lloró... la agarró de los brazos intentando que no se vaya y botarla contra la cama, como antes. 

Ella ya lo había decidido, se iría PARA SIEMPRE. Ya era de noche, agarró su mochila y se fue antes de que la señora se dé cuenta. No dijo nada, no hizo bulla, miró a la perrita que él tenía como mascota por última vez. Él fue detrás de ella, estaba molesto. Llegaron a la esquina de la calle y la agarró del brazo para reclamar lo que él según creía era "justo". Ella gritó y le dijo algo así como que la deje en paz, estaba histérica, lo miró con rabia y se fue, no sólo se fue del lugar sino que se largó de su vida y empezar el 2015 con fuerza. Él se volteó y regresó a su casa, nunca más la volvió a llamar por ningún medio, tampoco la buscó ni mandó mensajes de texto. Ella hizo lo mismo. Era como si nunca hubiera pasado nada. Todo había quedado ahí...

* Este post lo redacté el 27/12/2013, lo había dejado a medias y lo he continuado/terminado hoy 10/12/2015. Estamos a punto de iniciar el 2016 con mucha entereza.

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