2) Contexto histórico:
La obra de Goethe está escrita en el siglo XVII, en ese tiempo comienza a surgir el romanticismo en toda Europa. En ese tiempo, en Alemania, había muchos problemas entre los pobladores debido a diferencias religiosas y sociales, como la religión protestante y católica. Luego de que se limaran asperezas se abrió la primera escuela de historia del arte, que enseñaban tres movimientos literarios: Barroco, Neoclasicismo y el Renacimiento. Y así comienza a crecer el romanticismo junto con escritos a cerca de la liberación humana, la noche, el clima, los sentimientos, los ambientes góticos y más.
3) Personajes:
Principales:
· Fausto: Hombre sabio, muy dedicado a Dios hasta que es tentado por el diablo. Un hombre filósofo y demás.
· Mefistófeles: El mismísimo diablo.
· Margarita: Muchachita que se enamora de Fausto, su primera amante.
· Wagner: Aprendiz de Fausto.
Secundarios:
4) Resumen de “Fausto”:
Parte I:
Se encuentra Dios y los ángeles conversando, en eso viene Mefistófeles. Este el dice a Dios que no se encuentra satisfecho porque no encontraba ningún humano a quien pudiera atormentar, entonces le propone seducir a Fausto, un doctor y filósofo, con bienes de todo tipo.
El diablo baja a la Tierra y va en busca del doctor, hombre casi de edad, quien se encontraba en su habitación pensando y meditando rodeado de objetos referente a la magia y a la alquimia. En eso aparece una llama roja quien tiene contacto con Fausto y este se queda anonadado pero aun así es valiente y le responde. En esos minutos de diminuto palabreo llega Wagner, aprendiz del doctor, ya que pensaba que su maestro estaba declamando y a este le gustaba oírlo. Fausto sale, hace que Wagner se retire y al voltear la llama había desaparecido.
Al día siguiente salen Fausto y Wagner por días de Pascua, en la caminata se encuentran con un perro negro el cual lo sigue hasta la morada. Fausto hace pasar al perro, el cual lo sigue hasta adentro y el can se comienza a hinchar y se agranda hasta explotar. En medio de neblina aparece Mefistófeles convertido en un esbelto joven, pero la intuición de Fausto le dice que es algo malo entonces hace que Mefistófeles se retire, pero él no se da por vencido y continua visitando a Fausto.
En una de sus visitas, el doctor accede a conversar por fin con el diablo quien aprovecha para poder tentarlo, pero el doctor se niega en un momento porque dice que está muy viejo como para poder gozar de los placeres de la vida, pero el diablo lo sigue tentando y le promete que lo hará gozar de todos los beneficios que existen. Fausto acepta y Mefistófeles le da un contrato el cual consistía en que le concedería todo lo que fausto quisiera y que al final le daría su alma para así llevársela. Fausto firma el contrato pero para cuando fausto decidiera que desea cerrar el trato tendrá que decir “¡Detente!, ¡cuán bello eres!”, el contrato fue firmado con una gota de sangre.
Para empezar, Mefistófeles lleva a Fausto a la taberna de Leipzig para festejar, pero el doctor se encuentra demasiado viejo para esas cosas. Cuando entraron Mefistófeles agarró una taberna de vino y comenzó a agujerarlas poniéndole tampones, al terminar les dice a los hombres del lugar que se acerquen y que comiencen a sacar los tampones. Todos accedieron y comenzaron a beber, en eso un poco de vino cae sobre el suelo y brotó una llama. El diablo vio esto y con su magia hizo que todos comiencen a alucinar mientras que él ya había tomado a Fausto en brazos y lo llevo a la cueva de una bruja.
El propósito de llevar a Fausto a este lugar era para que consuma una pócima la cual haría que rejuvenezca. Al llegar entran a la cocina de la bruja, ella comienza a preparar el brebaje.
Fausto se queda ahí parado, cuando en eso al observar en un espejo ve el rostro de una joven y se queda totalmente enamorado de ella. Mefistófeles observo a Fausto por como se había quedado. La bruja le da la poción y Fausto se convierte en un joven apuesto. Fausto le exige a el diablo que le presente a esa hermosa chica quien se llamaba Margarita.
Al día siguiente, Mefistófeles lleva a Fausto hasta donde vive Margarita. El doctor ve a la joven y trata de seducirla sutilmente pero ella no le hace caso. Fausto siguió viéndola, un día el le envío una caja de joyas y la dejo en su ropero de la joven, pero ella se asusto porque no sabia de quien era. Ella le dio el cofre a su mamá quien lo donó a la iglesia, después de unos días Fausto le volvió a dejar un cofre de joyas nuevamente pero Margarita no le diría esta vez algo a su madre sino a su vecina y amiga Marta. Con el pasar de lo días Margarita se enamorada perdidamente de Fausto. Un día salen en parejas: Fausto con Margarita y Mefistófeles con Marta.
Cada pareja se fue por su lado a seguir hablando, Margarita era de una fe muy grande y muy metida en la religión cosa que a Mefistófeles no le gustaba por completo. Ambos jóvenes se dan su primer beso y Fausto le insiste en que desea ir a visitarla más seguido pero esta vez a su casa. Para ella Mefistófeles le da unas pastillas a Fausto, quien se las da a Margarita, estas pastillas harían dormir a su madre para que así no tuvieran inconveniente alguno a la hora de que Fausto visite a Margarita. El doctor y la joven tienen relaciones sexuales y ella queda embarazada, con el tiempo la madre de ella muere debido a las pastillas que Mefistófeles le daba.
Ella estaba hecha un desastre. Una noche Fausto y Satán le llevan serenata a la chica, en eso Valentín, el hermano mayor de Margarita venía después de tiempo debido a que había ido a pelear por las guerras. Fausto y Valentín comienzan a pelear, el doctor saca un cuchillo pero el diablo con su magia hizo que Fausto le clave a su oponente dejándolo así agonizante. Ambos se van y Margarita sale y comienza a gritar. Su hermano la maldice y le dice que es una cualquiera.
Margarita sintiéndose hecha una mala tipa, es metida a la cárcel por haber disque matado a su madre y a su bebe, producto entre ella y Fausto.
El doctor y Mefistófeles van a rescatarla pero ella se rehúsa a huir. Así concluye esta primera parte: Margarita decide quedarse encarcelada mientras que los otros dos se van a seguir con su destino y con su contrato.
Parte II
Fausto habiendo quedado triste y acabado por perder a Margarita de esa manera tan trágica, le exige a Mefistófeles que le haga gozar por fin de los placeres de la vida. Este acepta y lleva a Fausto a la corte imperial para que sea de más categoría, para así introducirlo en el nuevo mundo.
Ambos se hacen pasar por brujo y bufón, para introducirse en el imperio. En él había un gran problema económico por lo que estaban con mucho descontento, entonces Mefistófeles le propone al rey crear el papel moneda para solucionar este problema ya que solo había monedas de oro entonces el rey accedió y así se soluciono todo. Fausto y Mefistófeles se ganaron la confianza del emperador.
Un día el rey tiene un deseo: que le trajeran a Helena de Troya y a Paris. Entonces Mefistófeles con su magia, aparece a ambos personajes, todos se quedan impresionados, pero más Fausto y no por el acto sino por la belleza de la mujer griega, Paris en acto de querer raptar a Helena (ya que en la historia de Troya es así), Fausto quiere pegarle pero en eso ambos personajes desaparecen, en eso se llena de cólera, se abalanza sobre Mefistófeles y se caen a un precipicio. Con la magia, Fausto es llevado a la habitación de su casa, y queda dormido. El diablo se dirige a su laboratorio donde se encuentra Wagner usando la alquimia, y con ella crea un Homúnculus.
Fausto despierta y junto con Mefistófeles son conducidos por el Homunculus a la montaña Hartz, que era un lugar mágico para ver criaturas del mundo pagano. Ahora Fausto se encuentra en Grecia por su cuenta, en busca de Helena. Grecia era un lugar lleno de seres mitológicos, Fausto le pregunto a las esfinges si habían visto a Helena y le respondieron: “no”, pero le dijeron que acudiera donde el centauro Quirón y que él podría saber donde estaba.
El doctor encontró al centauro, pero este le dijo que había visto a Helena pero hace mucho tiempo, pero que tenia una idea de donde podría estar, entonces lo condujo donde la profetiza del manto. Mefistófeles encuentra a Fausto y le concede su deseo a Fausto: el de poseer a Helena de Troya.
Con el tiempo ésta abandona a Fausto y se va al reino de Perséfone. Fausto se encontraba devastado, y le pide a Mefistófeles que desea tener un gran imperio para ser alguien importante para tener mucho poder. Como el emperador estaba en guerra, Fausto y el diablo le ofrecen su ayuda, pero ellos iban con un propósito y lo consiguieron. Le hicieron ganar la guerra y como recompensa el emperador le dio todo el terreno de las costas del país para que pueda gobernar.
Pasaron muchos años y Fausto ya estaba viejo nuevamente, era rico, tenia de todo. Un día Fausto estaba caminando por su extenso territorio cuando en eso ve una casa muy humilde donde vivían dos viejitos, esto no le agradaba a fausto porque sentía que le incomodaba y gastaba su paciencia, Mefistófeles detruyo la casita junto con los viejecitos.
El doctor le dice que no quería un asesinato y siente remordimiento. Una noche mientras Fausto estaba durmiendo cuatro sombras entran a su habitación, eran: la Miseria, la Culpa, la Necesidad y la Inquietud. Una de las sombras se le acerca y le sopla en los ojos a Fausto, éste se queda ciego y comienza a gritar.
Se rinde y dice las ultimas palabras del contrato que tenia con Mefistófeles: “¡Detente!, ¡cuán bello eres!”. En eso el diablo corre con el contrato para llevarse el alma de Fausto pero éste se arrepiente por su soberbia, vienen los Ángeles, es absolvido y se llevan su alma al cielo. Finalmente Fausto muere.
