sábado, 28 de mayo de 2011
Habíamos dejado el bus para que siga su rumbo junto a los pasajeros, caminamos para embarcarnos en otro nuevamente y así llegar a casa. En ese pequeño trayecto te vi, a ti, y por supuesto a ella también. Estabas con el Globo Pop en la boca -maldito bastardo- le sonreíste, los segundos parecían siglos de verguenza ajena y solo sentí indignación.
Tu mujer, seguramente - y no necesito ser adivina para saberlo - te esperaba junto a tu otro vástago, ¿ qué derecho tienes TÚ para quedarte ahí parado, mirarla sin verguenza, lamer aquella golosina, creerte la última Coca Cola del desierto y ocultar a la segunda criatura que se forma dentro de ella, asqueroso insecto? Si supiera, si supiera... qué clase de escoria eres. Y encima, tuviste el descaro de estar entre todos ese día domingo, presentándote como un gran hombre, me río y vomito en tu cara imbécil; y por ti también, porque ¿cómo es que no te das cuenta? ¿ah?, risas fingídas para una fotografía sin sentido, sin sentido, ¡ SIN SENTIDO !
Desgracia total, pero es TAN común entre las personas ¿verdad?...
Tu mujer, seguramente - y no necesito ser adivina para saberlo - te esperaba junto a tu otro vástago, ¿ qué derecho tienes TÚ para quedarte ahí parado, mirarla sin verguenza, lamer aquella golosina, creerte la última Coca Cola del desierto y ocultar a la segunda criatura que se forma dentro de ella, asqueroso insecto? Si supiera, si supiera... qué clase de escoria eres. Y encima, tuviste el descaro de estar entre todos ese día domingo, presentándote como un gran hombre, me río y vomito en tu cara imbécil; y por ti también, porque ¿cómo es que no te das cuenta? ¿ah?, risas fingídas para una fotografía sin sentido, sin sentido, ¡ SIN SENTIDO !
Desgracia total, pero es TAN común entre las personas ¿verdad?...
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