martes, 7 de septiembre de 2010
- 23 de abril, se iniciaron mis vacaciones. Mañana será una semana de haber iniciado mis clases, nuevamente, en la universidad J.B.M.
El pasado mes de agosto, comenzó con el entierro de 12 personas, con las cuales compartí infinidad de situaciones y pormenores, que se desvanecieron como la arena entre las manos. No gocé de tanto relajo (tal y como hubiera deseado) si no por el contrario, modifiqué aquella rutina universitaria, por una tradición más endeble y moldeable. Asistí puntualmente, durante casi 4 semanas, a mis clases de ingles en el ICPNA – esta parte de las vacaciones fue lo que más detesté – ya que, para asistir al instituto debía levantarme muy temprano, por lo que mi sueño se tornaba incompleto y taciturno.
Fue un mes enteramente cultural, puesto que asistí a una muestra fotográfica de importante magnitud, el “Lima Photo 2010”, que congregó a diversos fotógrafos de distintos países y donde pude observar una interminable galería de imágenes de excelente calidad y que incentivó aún más, mi pasión por la fotografía. Transité aquellas calles limeñas (llenas de tradición) infinidad de veces con el pretexto de dirigirme a ningún lugar; desenterré viejas imágenes fotográficas, que luego publiqué en mi (cada vez más visitado) blog virtual. Visité aquella muestra cultural, realizada en la plaza San José de Jesús María, donde se congregaron artistas de grueso y flácido calibre a explayarse con libertad, mientras, el vulgo los vislumbraba con desdén, fue aquí donde me reencontré con uno de aquellos artistas, que tiempo atrás conocí y, con el que mantengo una sincera amistad.
Fui testigo presencial, de aquella exhibición de figuras de colección de Star Wars, que organizó (valga la redundancia) el Star Wars Rebelion de Perú y que, se llevó a cabo, en el centro cultural de la Municipalidad de Magdalena; visité por vez primera, aquel hermoso parque conocido como “Bosque el Olivar” ubicado en San Isidro, vaya sorpresa la que me llevé, pues no esperaba encontrarme con tan extenso parque, tan bien cuidado y sacramentado, dentro de esta caótica ciudad llamada Lima, ya hablando de ella, fui al Campo de Marte, y pude desmenuzar con más detenimiento, sus monumentos y su distribución en cuanto a los ambientes naturales. Participé en el concurso 20 Blogs Peruanos, en la categoría blog personal, compitiendo con más de 50 blogs pudiendo quedar en el Top 10, gracias a esto mi sitio tuvo más visitas, y asistí además, a la ceremonia de premiación, que se llevó a cabo en el auditorio de la Fundación Telefónica, donde además encontré a un viejo amigo del colegio.
Durante todo este tiempo de vagancia, caminé como si el transporte no existiera en el mundo, reí hasta el dolor de panza con aquel ser amado, compartí gratos momentos con mi abuela y familia, innumerables veces, degusté deliciosos potajes y a su vez, fotografié para la posteridad infinidad de situaciones, flores, animales, personas, sentimientos, emociones, locaciones, en fin, las cuales espero que en algún momento pueda publicar en mi entrañable blog “Memorias de la Manzana”, ya que ahora que he vuelto a mi rutina universitaria me es difícil complacer a aquellos seguidores nacionales e internacionales.
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