jueves, 25 de febrero de 2010
Mi corazón se llenó de oscuridad,
no recuerdo mi primer llanto de verdad.
3000 es el número que le gusta,
ahora son 3000 mares de pesar los que
tengo que cruzar y por eso
deberé...pagar.
Cada día el viento de
miseria arrastra la arena
desde el desierto hasta su sepultura.
Parece que la realidad
se encuentra predicando
sobre el número 3000.
Y sólo los de fe y religión
estarán gritando "aleluya".
no recuerdo mi primer llanto de verdad.
3000 es el número que le gusta,
ahora son 3000 mares de pesar los que
tengo que cruzar y por eso
deberé...pagar.
Cada día el viento de
miseria arrastra la arena
desde el desierto hasta su sepultura.
Parece que la realidad
se encuentra predicando
sobre el número 3000.
Y sólo los de fe y religión
estarán gritando "aleluya".

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